Cuidar el Cuarzo Calacatta en una cocina de uso intensivo requiere atención a varios detalles. Empezando con la limpieza diaria, es fundamental utilizar agua tibia y un detergente suave. La razón de esto es que el cuarzo, aunque es un material extremadamente duradero y resistente, puede dañarse con productos abrasivos fuertes. Por ejemplo, el uso de un limpiador con un pH superior a 7.5 puede causar un desgaste prematuro de la superficie, afectando su brillo natural de manera irreversible.
En una cocina donde se cocina a diario, la acumulación de grasa es inevitable. La grasa puede parecer inofensiva, pero al dejarla por largos períodos, podría afectar la apariencia elegante y sofisticada del Cuarzo Calacatta. Industrias como la hostelería, que utilizan frecuentemente este tipo de material, recomiendan el uso de desengrasantes específicos aptos para superficies de cuarzo. Este tipo de producto asegura no solo una limpieza a fondo, sino también la preservación del color y la textura del material.
El calor es otro factor a tener en cuenta. Aunque el cuarzo es conocido por su resistencia, las altas temperaturas pueden ocasionar fisuras. Se aconseja siempre emplear soportes o salvamanteles cuando se retiran ollas o sartenes del fuego. Un ejemplo conocido ocurrió en un restaurante que usaba encimeras de cuarzo; un chef dejó una sartén caliente sin protección, lo que provocó una grieta de 30 centímetros en la superficie. Este tipo de accidentes no solo resultan costosos, ya que la reparación de una encimera de cuarzo puede ascender a unos 500 euros, sino que también pueden interrumpir el flujo de trabajo en una cocina ocupada.
En cuanto a la manipulación de cuchillos y otros utensilios afilados, aunque el cuarzo es más resistente que otros materiales como el mármol o la madera, siempre es mejor utilizar una tabla de cortar. Esto no solo preserva la superficie sino también los utensilios, que pueden desafilarse rápidamente al contacto repetido con materiales duros.
Si consideramos derrames accidentales, especialmente de sustancias como el vino tinto o el café, que son comunes en un ambiente de cocina e incluso en ocasiones sociales, actuar rápidamente es crucial. El cuarzo tiene una porosidad prácticamente nula, lo que significa que no absorbe líquidos fácilmente. Sin embargo, dejar derrames durante varias horas puede resultar en manchas difíciles. He leído en varios informes de consumidores que las manchas de frutas cítricas pueden ser particularmente difíciles de eliminar si se dejan por más de 12 horas.
Mantener el cuarzo sellado es otra práctica recomendable, aunque algunas marcas de Cuarzo Calacatta ya vienen selladas de fábrica. El sellado no solo protege contra manchas, sino que también mejora la apariencia general de la encimera. El proceso de sellado debe realizarse cada uno o dos años y generalmente cuesta alrededor de 150 euros, dependiendo del tamaño de la superficie.
Para maximizar la durabilidad del Cuarzo Calacatta, también se necesita evitar el uso de productos químicos extremos. Substancias como la lejía o limpiadores que contengan amoníaco pueden deteriorar con el tiempo el cuarzo. Recuerdo haber leído un caso de una cadena de cafeterías que utilizó un producto de limpieza inadecuado, lo que resultó en daño irreversible a varias de sus encimeras en menos de tres meses, obligándolos a incurrir en gastos inesperados de renovación.
Incluso detalles como la iluminación pueden influir en cómo se percibe la limpieza y el mantenimiento del cuarzo. Las luces LED cálidas favorecen el aspecto del cuarzo, realzando su acabado natural y disimulando pequeñas imperfecciones.
Finalmente, vale la pena considerar que el uso intensivo del cuarzo en cocinas comerciales versus residenciales puede variar en términos de desgaste. Un informe de 2021 señaló que las encimeras de cuarzo en hogares tienden a durar entre 20 y 30 años, mientras que en cocinas industriales la vida útil puede reducirse a unos 10 años debido al uso extremo. Esto no se debe a defectos en el material, sino a la intensidad de la operación diaria. Siguiendo estas recomendaciones, el cuarzo no solo mantiene su elegancia, sino que también cumple con su propósito funcional a largo plazo, haciendo que cada inversión en este material valga la pena.